¿Qué sucede cuando una de las autoras de libros de cocina más reconocidas en la actualidad decide cambiar su alimentación y preparar comidas que sean «informalmente» sanas sin someterse a la dictadura de lo «oficialmente» sano? El resultado es este recetario fabuloso, en el que Diana Henry nos prese...
¿Qué sucede cuando una de las autoras de libros de cocina más reconocidas en la actualidad decide cambiar su alimentación y preparar comidas que sean «informalmente» sanas sin someterse a la dictadura de lo «oficialmente» sano? El resultado es este recetario fabuloso, en el que Diana Henry nos presenta una forma de comer más ligera y refrescante, deliciosa y saludable. Unas recetas con menos carne y alimentos pesados, basadas en gran medida en las verduras, el pescado y los cereales. Desde la ensalada de gambas, pomelo, coco tostado y menta, inspirada en la cocina de Camboya, hasta la caballa con comino de raíces norteafricanas, pasando por el sorbete de naranja sanguina con cardamomo, los maravillosos platos de este libro están llenos de sabor, color y buen hacer, y muy influidos por la cocina de Oriente Próximo y Extremo Oriente.
Con su inimitable estilo, claro y ameno, Diana Henry nos ayuda a entender varios temas de gran interés, como las verdaderas características de los hidratos de carbono y las grasas saludables o los insospechados beneficios del caldo para la salud, al tiempo que nos anima a abrir nuestro paladar y perder el miedo a experimentar nuevos sabores. No se trata de austeridad, sino de platos sabrosos y suntuosos, que nutren el cuerpo y el alma, porque para Diana comer bien es sinónimo de sentirse mejor.