“No siento compasión por ellos. Soy como una maquina fría y sin corazón, me hago con el escalpelo, taladro y sierro. La emoción va muy mal para el negocio.” Esta frase, propia de un escalofriante asesino en serie, la pronuncia James Geraghty, uno de los neurocirujanos más reputados del Reino Unido.Y...
Ancho:
145
cm
Largo:
230
cm
Peso:
440 gr
Descatalogat
22,90 €
Descripció
ISBN :978-84-344-0979-8
FechaEdicion :01/09/2013
AñoEdicion :2013
Idioma :Español, Castellano
Autores :DUTTON, KEVIN
Traductores :ANA HERRERA FERRER
NumeroPaginas :304
Coleccion :ARIEL
“No siento compasión por ellos. Soy como una maquina fría y sin corazón, me hago con el escalpelo, taladro y sierro. La emoción va muy mal para el negocio.” Esta frase, propia de un escalofriante asesino en serie, la pronuncia James Geraghty, uno de los neurocirujanos más reputados del Reino Unido.
Y es que cuando hablamos de psicópatas nos vienen a la cabeza personajes, reales o ficticios, como Hannibal Lecter, el carnicero de Milwaukee o Dexter. Y, sin embargo, en este libro no sólo se habla de ellos. En él salen otros nombres como los de Neil Armstrong, Bill Clinton, Vincent Van Gogh, John Stuart Mill o J. F. Kennedy.
Porque según Kevin Dutton, psicópatas hay muchos y en absoluto tienen por qué ser criminales o asesinos. La psicopatía es solo un índice de esa “escala de locura” en la que estamos todos nosotros, y existe una línea de separación muy fina entre el perfil de un neurocirujano y el de un asesino en serie. Se puede decir, por tanto, que los psicópatas gozan de rasgos tremendamente positivos e imprescindibles para triunfar en el siglo XXI: son atrevidos, carismáticos, implacables, centrados, fríos y seguros de sí mismos.
Este libro es un recorrido intelectual que combina el conocimiento científico sobre el cerebro humano con una crónica que recorre desde monasterios secretos a prisiones de máxima seguridad, pasando por campos de entrenamiento de las Fuerzas especiales. Provocador y sorprendente al mismo tiempo, La sabiduría de los psicópatas revela una verdad chocante; tras su oscura fachada, los psicópatas tienen mucho que enseñarnos.