Los Ejercicios negativos ofrecen el pensamiento de Cioran con la frescura de sus inicios, con el júbilo de su hallazgo, lejos de todo estilo encorsetado. Cioran se presenta con toda libertad, se descubre en la cotidianidad maravillosa de su espíritu.
En la obra de Cioran, Los ejercicios negativos marcan una diferencia a la vez que mantienen una continuidad, teniendo así un puente entre dos épocas de una vida y de una escritura. Estos ejercicios son el germen de Breviario de podredumbre, son el preludio y la base. Encarnan el momento de cambio a la lengua francesa, en lo sucesivo irremediablemente preferida a la rumana. En este sentido, los textos de este libro atestiguan una ruptura y una crisis.
En esta obra el escritor todavía está próximo al lirismo de su época rumana. Sin embargo, en esta obra se adelanta, brinda sus anticipaciones y sus visiones. Los Ejercicios negativos, como textos de transición a los Silogismos de la amargura, ofrecen al lector un Cioran sin maquillar, un Cioran esencial.
La crítica ha dicho...
«A su discreta manera, Emil Cioran se ha convertido en un clásico de culto cuyo gusto por el aforismo y lo fragmentario -que muchas veces le ha granjeado fama de inconsciente, de falto de un sistema de pensamiento sólido- son seña de modernidad. [...] Pocos como Cioran son capaces de alentar la reflexión y la duda, algo necesario en esta época de ruido y derivas intrascendentes.»
Héctor J. Porto, La Voz de Galicia