El 27 de febrero de 1992 Chusé Izuel se tira por el balcón. Años después, Félix Romeo abre las heridas y los huecos de la memoria para tratar de responder a todas las preguntas que deja tras de sí, aunque solo consigue plantarse ante el eco de un hombre incapaz de ser «genio o enamorado».
El 27 de febrero de 1992 Chusé Izuel se tira por el balcón. Años después, Félix Romeo abre las heridas y los huecos de la memoria para tratar de responder a todas las preguntas que deja tras de sí, aunque solo consigue plantarse ante el eco de un hombre incapaz de ser «genio o enamorado».