Nuestro tiempo ha sido testigo de un resurgimiento de interés por la mística de Occidente. Se diría que el pe-regrinar a Oriente en busca de caminos espirituales tales como el Zen, el Yoga y otros, cambia ahora de sentido y quiere volver a buscar su tradición y su propia herencia espiritual. El inte...
Nuestro tiempo ha sido testigo de un resurgimiento de interés por la mística de Occidente. Se diría que el pe-regrinar a Oriente en busca de caminos espirituales tales como el Zen, el Yoga y otros, cambia ahora de sentido y quiere volver a buscar su tradición y su propia herencia espiritual. El interés actual por la mística cristiana for-ma parte de un ansia muy generalizada de meditación de contemplación y de hondura, no solo a nivel académi-co sino de gentes de a pie. En este clima, los que buscan un guía místico poco pueden hacer mejor que dirigirse al autor anónimo del siglo XIV, autor de varios tratados místicos originales de los que ofrecemos aquí los dos más importantes: La Nube del No Saber y el Libro de la Orientación particular