En 'Amanecer roto', los mundos confluyen, dan la vuelta y se mezclan en híbridos salvajes e improbables: Spock se convierte en Foujita, el prisionero número 6 visita a Kafka, las obras de Joyce y Tarantino se fusionan, Moisés se encuentra cara a cara con Alain Delon, Sartre se convierte en Travolta,...
En 'Amanecer roto', los mundos confluyen, dan la vuelta y se mezclan en híbridos salvajes e improbables: Spock se convierte en Foujita, el prisionero número 6 visita a Kafka, las obras de Joyce y Tarantino se fusionan, Moisés se encuentra cara a cara con Alain Delon, Sartre se convierte en Travolta, y aparecen, sin ningún orden en particular, Perec (como detective privado), Athos, Frida Kahlo, Van Gogh, Sinatra, Lemmy, Zappa, Bukowski, en universos que se inspiran en Dostoievski, Ed Wood o EC Comics.
Con una economía de medios ejemplar, un poderoso dominio de la narrativa y de la elipsis, y un sentido del humor frío y flemático, Jason –que parece conocer todos los entresijos de la ficción– desmonta, mezcla, da la vuelta y retuerce todas estas referencias, divirtiéndose como nunca, y el lector con él.