Un ensayo que disecciona el mundo actual en siete luminosas reflexiones que navegan en aguas de la ciencia y la ética, la filosofía y la literatura.
Más que un libro esto es una conversación a modo de propuesta de amistad, con siete disquisiciones que inciden en el mundo actual sobre asuntos como liarse la manta a la cabeza, la seducción de los personajes malos, usar la imaginación propia para entender la ajena, el rencor y la fortuna, los cataclismos medioambientales, las pequeñas heroicidades del día a día, los colores que pintan nuestra existencia o el sentido de la vida como historia que escribimos entre todas las personas, a veces sin querer.
Pequeñas heridas mortales se despliega como antorcha que ilumina la caverna moderna y nos sitúa ante siete reflexiones plagadas de alusiones a la ciencia y a la conducta humana, pero siempre con la filosofía y la literatura como brújulas para desvelar el sentido de las cosas y de la vida. Gopegui despliega el cometido del conocimiento, que como luz ilumina nuestros refugios, conduciéndonos por mil y un mapas a diversas escalas de la intelectualidad y con el innegable compromise ético y politico que baña sus novelas.
La nueva colección Endebate es el hogar de aquellos textos breves que presentan una opinión, defienden una actitud o cuentan una historia, pero son más un aperitivo que un banquete, estimulan la conversación más que saciarla e inician un festín (que no clausuran). Como los mejores bocados, entran por los ojos y dejan un largo poso en el paladar.
La crítica ha dicho:
«Romper las barreras entre lo inpidual y lo colectivo, lo privado y lo público. Este es uno de los proyectos narrativos que persigue Belén Gopegui».
Rafael Conte
Sobre La escala de los mapas:
«Fuerza arrebatadora... Lo asombroso de esta novela es la originalidad de sus estrategias narrativas, en consonancia con el ritmo de su prosa».
Carmen Martín Gaite
Sobre Existiríamos el mar:
«Vuelve a defender la bondad con una mirada política y nos habla de los principios que hacen que la vida sea más vivible. Esto va de cómo vivir juntos sin hacernos daño, entre la honestidad y la furia».
Marta García Miranda, La hora extra
Sobre El comité de la noche se dijo:
«El comité de la noche se convierte en el punto más logrado -desde mi personal y discutible punto de vista- de la trayectoria de Gopegui desde Lo real (2001), y la obra donde mejor ha logrado esa síntesis exquisita y terriblemente difícil al conjugar una obra semánticamente cruda, desasosegante, cívica, valiente y crítica con una potencia literaria demoledora».
Vicente Luis Mora
«La prosa acumulativa y con voluntad más profunda de Gopegui logra tenerme en vilo, lápiz en mano, asintiendo o discrepando, pero convencido de la pertinencia de leerla: no tienen desperdicio sus aproximaciones al fenómeno tecnológico, a la clandestinidad combativa, al parado como presencia a la que sacar provecho».
Nadal Suau, El Cultural