La bombilla, durante mucho tiempo símbolo del progreso, debe apagarse. Es necesario abrazar la oscuridad para asegurar un futuro brillante.¿Cuánta luz es demasiada? La flora y la fauna del mundo han evolucionado para operar en el ciclo natural del día y la noche. Sin embargo, la iluminación permanen...
La bombilla, durante mucho tiempo símbolo del progreso, debe apagarse. Es necesario abrazar la oscuridad para asegurar un futuro brillante.
¿Cuánta luz es demasiada? La flora y la fauna del mundo han evolucionado para operar en el ciclo natural del día y la noche. Sin embargo, la iluminación permanente ha hecho que la contaminación lumínica sea un grave problema. Desde el espacio, nuestro planeta brilla intensamente 24 horas al día, los 7 días de la semana. Al extender nuestras horas de luz, hemos expulsado a los habitantes de la noche e interrumpido los ritmos circadianos necesarios para el sustento de todos los seres vivos. Las farolas y los letreros de neón de nuestras ciudades están alterando ecosistemas enteros.
Johan Eklöf nos anima a apreciar la oscuridad natural y sus beneficios únicos con un apasionante relato sobre el efecto dominó del daño que infligimos al mantener las luces encendidas: insectos que no logran reproducirse, aves cegadas y desconcertadas, murciélagos hambrientos mientras esperan en vano a insectos que solo salen en la oscuridad... Y nosotros, los humanos, podemos encontrar que nuestras hormonas, peso y salud mental se ven afectados.