«Hay muchos caminos en este camino del espíritu», escribe santa Teresa de Jesús. En este libro, el autor trata de dejar constancia de algunas experiencias positivas y no tanto sobre las diversas fases de la vida interior, invitando con ellas al progreso. El enemigo es el estancamiento espiritual: no avanzar es retroceder. Si eso sucede, las ilusiones de juventud serían decepciones de madurez o amarguras de ancianidad.
El texto sugiere modos de crecer acordes con la edad, los pros y contras del acento ascético y místico, la falsa humildad, la envidia, los malos directores espirituales, el recogimiento interior y la pureza del corazón, y el arte del amor a Dios.