Este volumen ofrece al lector mucho material que no ha sido traducido previamente a nuestro idioma. Su naturaleza es, forzosamente, fragmentaria, pues solo se ha seleccionado todo aquello relacionado con el viaje y no otras partes de sus textos en los que reflexiona en torno de lo que estuviera leye...
Este volumen ofrece al lector mucho material que no ha sido traducido previamente a nuestro idioma. Su naturaleza es, forzosamente, fragmentaria, pues solo se ha seleccionado todo aquello relacionado con el viaje y no otras partes de sus textos en los que reflexiona en torno de lo que estuviera leyendo, su propia escritura o los «cotilleos» (así los denominaba) acerca de amigos y conocidos, que sabía divertirían a sus corresponsales y, sobre todo, a su hermana, Vanessa Bell. Estos escritos también modifican la imagen de mujer atormentada, enfermiza y depresiva que la ha perseguido (al menos en España) entre los lectores que solo saben que se suicidó.