Prohibido. Poderoso. Implacable.
Micah el Renuente, rey hada de los Olvidados, podía domar a las bestias, incluso a las más violentas. Aquel guerrero había forjado su fuerza en el campo de batalla y consideraba a sus soldados como su familia. No se detendría ante nada con tal de recuperar las tierras que les habían arrebatado. Tenía disciplina y estaba listo para la guerra con un enemigo sádico. Hasta que llegó a su campamento una mujer bella y salvaje a quien había conocido mucho tiempo atrás.
Viori de Aoibheall tenía la terrible habilidad de crear monstruos mediante su canto. Había pasado toda su infancia en un bosque, criándose sola y criando a sus aterradoras criaturas, que eran los únicos amigos que había tenido en la vida. No estaba preparada para su encuentro con un rey lleno de cicatrices y de temible brutalidad. Tampoco estaba preparada para la conexión que había entre ellos, ni para la intensidad de sus caricias.
Y, aunque aquel rey sensual hacía que le ardiera la sangre, debía detenerlo costara lo que costara, porque su añorado hermano era el mayor enemigo de Micah.