«Dos personas que se buscan en círculos es porque están predestinadas. El universo se arreglará para juntaros», dijo alguien a Carolina cuando se reencontró con Gabriel, el amor platónico de su infancia, justo cuando había perdido toda la esperanza en el amor. Porque Carol, a sus treinta y siete año...
«Dos personas que se buscan en círculos es porque están predestinadas. El universo se arreglará para juntaros», dijo alguien a Carolina cuando se reencontró con Gabriel, el amor platónico de su infancia, justo cuando había perdido toda la esperanza en el amor. Porque Carol, a sus treinta y siete años, siente que nunca ha tenido una pareja normal, más aún cuando acaba de ayudar a su exmarido a salir del armario. Quizás la repentina aparición de Gabi es la prueba de que el universo le tenía guardada la mejor de las oportunidades, de que el amor en toda su extensión podía ser posible en su vida y de que la crisis sanitaria del coronavirus no es sino una simple distracción ante la evidencia: que el gran amor de su infancia también era el de su vida... o no.