Con una prosa brillante, Julia Rendón Abrahamson retrata la vida de una madre separada en Nueva York. Una mujer joven ecuatoriana tiene una hija con un banquero catalán y en medio de una sociedad actual rota busca una forma de redimir la emigración familiar que se remonta a la Segunda Guerra Mundial...
Con una prosa brillante, Julia Rendón Abrahamson retrata la vida de una madre separada en Nueva York. Una mujer joven ecuatoriana tiene una hija con un banquero catalán y en medio de una sociedad actual rota busca una forma de redimir la emigración familiar que se remonta a la Segunda Guerra Mundial, desde la Viena ocupada por los Nazis. “La escritura de Julia es profundamente política sin recurrir a golpes de efecto. Y es que Julia narra con una fluidez de prosa que insinúa... Ésta es una escritura que subsiste”. Fernanda García Lao Un potente repertorio de imágenes incontrolables de memoria familiar saltan a la conciencia del día a día de una vida neoyorkina marcada por el desamor, la crianza, la búsqueda de una nueva vida. El pensamiento intenta hilar un discurso que funcione como una manta protectora mientras un impulso vital de juventud domina sus experiencias sexuales, amorosas y familiares.
Este es el debut en la novela de una escritora original que crea un texto deslumbrante por la potencia del lenguaje, que emerge como si brotara de la profunda necesidad de nombrar el mundo.
En este gran momento de visibilización de las escrituras de mujeres ecuatorianas, Julia Rendón Abrahamson nos viene a decir que los temas que interesan a la región no se agotan en la violencia, o lo que puede parecer exótico en el exterior. Reclama que lo que sí existe en este territorio es una diversidad de identidades y experiencias que necesitan ser leídas.