• ALBIGENSES, LOS

    MATURIN, CHARLES ROBERT VALDEMAR Ref. 9788477028284 Ver otros productos de la misma colección Ver otros productos del mismo autor
    Charles Robert Maturin (Dublín 1782-1824) fue pastor protestante, dramaturgo y novelista. Autor de «Melmoth el errabundo» (Gótica nº 21), la obra cumbrede la novela gótica según opinión unánime de la crítica, Maturin comenzó a escribir «Los albigenses» un año despuésde publicarse «Melmoth», influido...
    Ancho: 170 cm Largo: 245 cm Peso: 250 gr
    Disponible
    33,00 €
  • Descripció

    • ISBN : 978-84-7702-828-4
    • FechaEdicion : 01/05/2016
    • AñoEdicion : 2016
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autores : MATURIN, CHARLES ROBERT
    • Traductores : TORRES OLIVER, FRANCISCO
    • NumeroPaginas : 768
    • Coleccion : GÓTICA
    • NumeroColeccion : 102
    Charles Robert Maturin (Dublín 1782-1824) fue pastor
    protestante, dramaturgo y novelista. Autor de
    «Melmoth el errabundo» (Gótica nº 21), la obra cumbre
    de la novela gótica según opinión unánime de la crítica,
    Maturin comenzó a escribir «Los albigenses» un año después
    de publicarse «Melmoth», influido por el éxito de «Ivanhoe»,
    novela histórica escrita por su protector sir Walter Scott.
    ?Albigenses? es el nombre con que se conoce a los adeptos
    al movimiento cátaro, una suerte de secta cristiana que acabó
    estableciéndose en el siglo XII en el Languedoc francés.
    Viendo con alarma las deserciones que aquellos disidentes
    estaban causando entre sus creyentes, el papa Inocencio III
    hizo en 1208 un llamamiento a los nobles de Francia
    para que los combatieran.
    La llamada ?cruzada albigense? degeneró en correría
    de matanzas, saqueos y destrucciones.
    Los cruzados tomaron Carcasona, Narbona y otras ciudades
    con escasa resistencia, dejando como trofeos cadáveres
    de caballeros enemigos colgados de los árboles.
    La narración de «Los albigenses» comienza un día
    de otoño de 1216: los supervivientes de las matanzas
    de Béziers y Carcasona que habían huido a los montes
    emprenden un éxodo en busca de amparo hacia las tierras
    del rey de Aragón. Pero su camino pasa junto al castillo
    de Courtenaye que les impide el paso.
    El señor de Courtenaye, asustado, envía emisarios
    al conde De Montfort y al obispo de Toulouse,
    un consumado villano gótico, pidiéndoles ayuda.
    El castillo de Courtenaye, como el de Otranto o el de Udolfo,
    y como todos los castillos de la ficción gótica, se convertirá
    en un hervidero de intrigas y horrores?