El aforismo tiene una larga historia en la cultura europea. Y, además, una larga lista de cultivadores insignes. Pero hasta Nietzsche, el aforismo no se hace transparente a sí mismo; esto es, no cobra plena conciencia de su significado. Por concepto y forma, sin duda, es Nietzsche el gran maestro de...
El aforismo tiene una larga historia en la cultura europea. Y, además, una larga lista de cultivadores insignes. Pero hasta Nietzsche, el aforismo no se hace transparente a sí mismo; esto es, no cobra plena conciencia de su significado. Por concepto y forma, sin duda, es Nietzsche el gran maestro del aforismo hasta nuestros días.
Esta selección de los fragmentos, muchos de ellos póstumos y traducidos al castellano por primera vez en nuestra colección de aforismos de 1991, delinean la personalidad y la malicia de este genial autor, fino observador del prójimo y de la realidad. Son escritos breves, frases fulgurantes, brillantes, con grandes aciertos de expresión, más cerca de la intuición que del espíritu analítico, que reflejan el carácter apasionado y polémico de Nietzsche.
"Los monos son demasiado bonachones como para que el hombre pueda descender de ellos". "Estamos en la época de las masas: éstas se prosternan ante todo lo masivo. Y eso ocurre también en los asuntos políticos". "Hablar mucho de uno mismo es también un medio de ocultarse". "Damos especial valor a la posesión de una virtud tan sólo cuando hemos notado su ausencia en nuestro adversario".