Cuando desde el feminismo decimos ¡VIVAS, LIBRES Y DESENDEUDADAS NOS QUEREMOS!, estamos proponiendo una lectura feminista de la deuda, y estamos impulsando un movimiento de politización y colectivización del problema financiero que tiene tres vectores de
Cuando desde el feminismo decimos ¡VIVAS, LIBRES Y DESENDEUDADAS NOS QUEREMOS!, estamos proponiendo una lectura feminista de la deuda, y estamos impulsando un movimiento de politización y colectivización del problema financiero que tiene tres vectores de