Una vez llegan a York, Knut planea un golpe de Estado con el asesoramiento de Askeladd. Pero en el banquete, las cosas van mal. Sven, consciente de la ambición de su hijo, plantea un ultimátum a Askeladd: El país de Gales o Knut.
De esta manera, si Askeladd no le sirve la cabeza de Knut, Sven enviará su armada a la tierra de sus antepasados. Acorralado, Askeladd toma una decisión que cambiará no sólo la vida de Thorfinn, sino también la de toda Europa.