Lisa Kleypas nos transporta de nuevo a los hermosos parajes de Friday Harbor, esta vez para contarnos la historia de Zoë, la dueña de una posada que lo tiene todo pero ha renunciado al amor.
Aunque es una mujer atractiva y romántica, Zoë Hoffman ha sufrido tanto en el pasado que ya no quiere entregar su corazón a nadie.
Y mucho menos a Alex, el más atormentado de los hermanos Nolan, que bebe para mantener a raya a los demonios que lo acechan y no es que haya renunciado al amor, sino que directamente no cree en él.
Zoë y Alex son como el agua y el aceite, como el hielo y el fuego, como el sol y la sombra.
Pero a veces basta un tenue rayo deluz para ahuyentar la oscuridad.