"El mundo de las plantas mágicas es fascinante; extraña y antirrealista" nos dice Perucho. Y, sin duda, así es. Dos son las clases de plantas mágicas: Las que lo son por sus propiedades y las que lo son por sí mismas, por su naturaleza inverosímil. Y estas últimas son las que sacan de quicio a los r...
"El mundo de las plantas mágicas es fascinante; extraña y antirrealista" nos dice Perucho. Y, sin duda, así es. Dos son las clases de plantas mágicas: Las que lo son por sus propiedades y las que lo son por sí mismas, por su naturaleza inverosímil. Y estas últimas son las que sacan de quicio a los racionalistas y por tanto, sobre las que ironiza el autor -quien, por otra parte, admiraba con devoción el periodo de la Ilstración o el enciclopedimo.
Con una imaginación totalmente exenta de trabas, lo cual proporciona de repente una genial e inusual dimensión a sus textos; maestro de la cita literaria y de lo inverosímil, este libro es un estudio de las más importantes plantas mágicas, de la relación del hombre con ellas, y una especie de diccionario de botánica no conocida, que sorprende con las propiedades medicinales y virtudes mágicas de especias tan fantásticas como reales. En si, sin duda, constituye un homenaje a los magos, que atesoran el saber antiguo, y entre ellos, en especial a Paracelso, padre de la botánica oculta. En pocas ocasiones la imaginación y el saber han ido tan estechamente unidos, y aún más raramente han dado como fruto una obra deslumbrante.
Cuando se cumple el centenario del nacimiento de este autor, recuperamos una de sus obras emblemáticas que también podéis encontrar en la Trilogía mágica, obra en la que se recogen las tres grandes obras de Perucho sobre la botánica, bestiario mágico e historias de balnearios. Una obra mágica del autor que os descubrió a Lovecraft.