El señor Ámbar es un anciano con dos peculiaridades: no habla nunca en voz alta y tiene un ojo de color ámbar, lleno de misterio y que hace honor a su propio nombre. Sin embargo, hubo un tiempo en que el señor Ámbar no se llamaba así y era un niño como todos los demás. Un día, cuando un perro le dio...
El señor Ámbar es un anciano con dos peculiaridades: no habla nunca en voz alta y tiene un ojo de color ámbar, lleno de misterio y que hace honor a su propio nombre. Sin embargo, hubo un tiempo en que el señor Ámbar no se llamaba así y era un niño como todos los demás. Un día, cuando un perro le dio un lametazo a la hermana pequeña, esta al poco enfermó de manera incurable y todo cambió. En ese momento, la madre, obsesionada con que la mítica y temible figura del «perro demonio» pueda atacar a los demás hijos, para protegerlos de cualquier peligro decide encerrarlos en un caserón e iniciar allí una nueva vida. Les pone varias normas: olvidar el pasado —para ello los niños adoptarán unos nuevos nombres: Ópalo, la mayor; Ámbar, el segundo; Ágata, el pequeño—; no hablar en voz alta; no superar nunca los límites del muro que los separa del resto del mundo. Pero ni siquiera la reclusión forzosa consigue detener la imaginación de unos niños, que, gracias a la lectura de las enciclopedias presentes en la casa, emprenden unas fantásticas aventuras y desarrollan unos talentos extraordinarios. Con su estilo inconfundible, Yoko Ogawa traslada al lector al mundo de la infancia vivido como un sueño, donde la magia y la imaginación son los instrumentos elegidos para huir de la realidad.