El día que Oliver Marks cumple su condena, el hombre que lo puso en la cárcel está esperándolo a la salida. El detective Colborne quiere saber la verdad y, después de diez años, Oliver finalmente está listo para contársela. Una década atrás: Oliver es uno de los siete actores shakespearianos en el C...
El día que Oliver Marks cumple su condena, el hombre que lo puso en la cárcel está esperándolo a la salida. El detective Colborne quiere saber la verdad y, después de diez años, Oliver finalmente está listo para contársela. Una década atrás: Oliver es uno de los siete actores shakespearianos en el Conservatorio Clásico Dellecher, un lugar donde rige la cruda ambición y la competencia feroz. En este mundo apartado, de chimeneas encendidas y libros con encuadernación de cuero, Oliver y sus amigos interpretan los mismos papeles arriba y abajo del escenario: el héroe, el villano, el tirano, la seductora, la ingenua, los extras. Pero en su cuarto y último año de conservatorio, las rivalidades amistosas se vuelven desagradables, y en la noche de estreno, la violencia real invade el mundo de fantasía de los estudiantes. Por la mañana, los chicos de cuarto año deben enfrentar su propia tragedia y su desafío actoral más difícil: convencerse unos a otros y a la policía de que son inocentes. ¿Quién es quién en esta historia?
«Para enamorarse de Shakespeare como un ratón de biblioteca (y de una forma entrañable). Entretenida, ingeniosa.» -New York Times
«Como El secreto de Donna Tartt, el brillante debut de M. L. Rio es una novela con muchos niveles acerca del amor, la amistad y la obsesión. Tan cómica como trágica, esta obra se pregunta cuánto está dispuesta a sacrificar una persona en nombre de la ambición. Con una trama formulada con destreza y escrita de forma maravillosa, Todos somos villanos te mantendrá cautivado hasta los electrizantes momentos finales.» -Cynthia D'Aprix Sweeney, autora de De buena familia, best seller del New York Times
«Un debut sangriento, melodramático y lleno de suspenso. Esta novela sobre la obsesión en un conservatorio hará que te obsesiones por completo.» -Crítica destacada de Kirkus