Históricamente no existe ninguna legitimidad democrática, ni ninguna evidencia cultural que justifique que Catalunya tenga que formar parte de España. Son las históricas constituciones catalanas, reconocidas durante siglos por el derecho internacional y abolidas ilegalmente por la ocupación militar ...
Históricamente no existe ninguna legitimidad democrática, ni ninguna evidencia cultural que justifique que Catalunya tenga que formar parte de España. Son las históricas constituciones catalanas, reconocidas durante siglos por el derecho internacional y abolidas ilegalmente por la ocupación militar borbónica en 1714, las únicas leyes legítimas del territorio, pues son el fruto de un verdadero pacto democrático y secular entre el pueblo y sus gobernantes. Siglos antes de la creación del actual Estado español, el Parlamento de Cataluña ya era el depositario de la soberanía de la nación catalana. En este libro, el lector podrá adentrarse en la historia de Cataluña, un mundo de personajes y eventos que conforman una de las épicas más extraordinarias de occidente. Con su lectura se descubrirá una nación democrática, solidaria,
