Una sargento de policía en plena crisis de madurez y un reputado periodista cultural caído en desgracia ven cómo sus vidas se entrecruzan y aúnan esfuerzos para investigar unos extraños asesinatos aparentemente inconexos.
La sargento Ivet Portabella investiga la muerte de una joven que aparece colgada dentro de una misteriosa esfera de ramas que pende de un árbol. Al mismo tiempo el asesinato de un alto cargo económico alemán con un tajuaje en la ingle reabre un viejo caso que alguien no quiere remover. En la otra mano de la baraja, Édgar Brossa, periodista freelance en horas bajas que malvive en el subsuelo social de Barcelona, acepta investigar la desaparición de un novelista que tenía el mismo tatuaje que el banquero, una tosca inscripción con la palabra OTOÑO.
Ambas investigaciones confluyen e Ivet y Édgar deciden unir sus fuerzas para intentar esclarecer un caso que se complica por momentos.
Otoño lejos del nido es una instantánea de un tiempo repleto de soledades, crueles diferencias sociales, nuevos lenguajes incompletos, redes (in)sociales donde todo es mentira en algún grado, porque todos podemos construirnos artificiosamente mientras trabajamos esclavos para este neofeudalismo que impera, al que nos entregamos a ciegas. Y por ende, esta novela es una oda a la única resistencia posible: la vida, la natural, la que requiere de los cuatro elementos y los cinco sentidos.