Cada día vemos cómo aumentan la depresión, la angustia o la fatiga mental, invitadas por la «necesidad» de estar a la altura de las exigencias sociales y personales, lo que acaba generando frustración. Para aquellas personas que intuyen que hay algo m
Cada día vemos cómo aumentan la depresión, la angustia o la fatiga mental, invitadas por la «necesidad» de estar a la altura de las exigencias sociales y personales, lo que acaba generando frustración. Para aquellas personas que intuyen que hay algo m