¿Qué sucedería si las espiritualidades y religiones antiguas no fueran simplemete leyendas? ¿Y si hubiera algo viviendo y respirando por debajo de la superficie, si existiera una conexión tangible entre el pensamiento religioso y la espiritualidad, entre la ciencia y el mito, entre la interdimension...
¿Qué sucedería si las espiritualidades y religiones antiguas no fueran simplemete leyendas? ¿Y si hubiera algo viviendo y respirando por debajo de la superficie, si existiera una conexión tangible entre el pensamiento religioso y la espiritualidad, entre la ciencia y el mito, entre la interdimensionalidad y la dura y cruda realidad? Los antiguos libros del Génesis y de Enoc nos cuentan que unos seres espirituales conocidos con el nombre de los «Vigilantes» descendieron a la Tierra, mantuvieron relaciones con las mujeres y engendraron una descendencia híbrida llamada nefilim.
Estos relatos son tan antiguos como la propia humanidad, narraciones acerca de unas razas subsiguientes que eran una mezcla entre alienígenas y humanos y que han llegado a formar gran parte de la mitología, la leyenda, la religión y también de nuestra superstición.
Los nefilim caminaron entre nosotros... y lo siguen haciendo en la actualidad.