Bienvenidos a la isla Esmeralda, un rincón de Europa con una historia y un carácter verdaderamente peculiares. Irlanda, el país de la cerveza negra, las praderas verdes y los cielos grises, puede presumir de ejercer en el mundo anglosajón una influencia cultural (música, literatura, etc.) absolutame...
Bienvenidos a la isla Esmeralda, un rincón de Europa con una historia y un carácter verdaderamente peculiares. Irlanda, el país de la cerveza negra, las praderas verdes y los cielos grises, puede presumir de ejercer en el mundo anglosajón una influencia cultural (música, literatura, etc.) absolutamente desproporcionada en relación a su tamaño. Tiene su lógica, pues se trata de un país de emigrantes que poblaron medio mundo huyendo de la pobreza, pero que sin embargo, por alguna razón misteriosa, siguieron añorando aquella rural, melancólica y magnética isla. Así hasta hoy, en que el viajero cada noche rememorará los bellos paisajes contemplados durante la jornada desde la barra del pub de turno, que de alguna forma resulta tan acogedor como el salón de casa.