• DE RODILLAS MONZÓN!

    EL GRAN WYOMING BOOKET Ref. 9788408206712 Ver otros productos de la misma colección Ver otros productos del mismo autor
    «Mi educación sentimental, la del chico de la Prospe, está marcada por Jimi Hendrix: americano, ácrata, alucinado y negro. Pa que veas».Vuelve el Gran Wyoming a las librerías por la puerta grande. Hijo de los cincuenta, niño de los sesenta, contestatario y hippy en los setenta, el artista y original...
    Ancho: 125 cm Largo: 190 cm Peso: 250 gr
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    8,95 €
  • Descripció

    • ISBN : 978-84-08-20671-2
    • FechaEdicion : 01/03/2019
    • AñoEdicion : 2019
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autores : EL GRAN WYOMING
    • NumeroPaginas : 368
    • Coleccion : DIVULGACIÓN
    • NumeroColeccion : 2

    «Mi educación sentimental, la del chico de la Prospe, está marcada por Jimi Hendrix: americano, ácrata, alucinado y negro. Pa que veas».
    Vuelve el Gran Wyoming a las librerías por la puerta grande. Hijo de los cincuenta, niño de los sesenta, contestatario y hippy en los setenta, el artista y originalísimo personaje conocido como Gran Wyoming tuvo una infancia que hoy consideraríamos asilvestrada. Los chicos de entonces se pasaban la vida a la intemperie, en la calle o en el prado, más que nada porque en casa molestaban. El pequeño Monzón fue abriendo los ojos a la vida en un reseco pueblo manchego y en el barrio madrileño de
    Prosperidad, por entonces una especie de reino o república independiente del lejano centro de la capital.
    Este libro nos recuerda con extraordinaria viveza y mucha pasión cómo era la vida en la larga recta final del franquismo. Una evocación a ratos cruda, a ratos desternillante, donde el autor no esquiva nada, ni siquiera los defectos que, ya de pequeño, le adornaban a él mismo. Un desenfadado fresco de la España de entonces; cuando la gente se santiguaba al pisar la calle, cuando en comisaría, en el cuartelillo o en
    la parroquia te daban certificados de buena conducta, cuando de sol a sol los campesinos se dejaban la vida en los secanos y los niños, llenos de costras y magulladuras, hacían lo que les daba la gana hasta que volvían a casa, incluso cochinadas que el pequeño Monzón no entendía:
    «Yo venía de un sitio donde la picha no se enseñaba». Del sórdido colegio de párvulos a la libertad del Ramiro, la recaída en los Agustinos. El Opus, la OJE, la Facultad de Medicina y el antifranquismo. Y, más tarde, el extranjero: Ámsterdam, Irlanda, Londres. Ciudades en las que el sexo y la música eran casi una religión.