Esta historia comienza al final de los años 70 del siglo pasado. Elrégimen del general Franco ha terminado, y se vive una incipientedemocracia. Eran años en que ETA masacraba a los cuerpos deseguridad del Estado; los yonkis, con sus escopetas recortadas, (laschatas), atracaban bancos y establecimien...
Esta historia comienza al final de los años 70 del siglo pasado. El régimen del general Franco ha terminado, y se vive una incipiente democracia. Eran años en que ETA masacraba a los cuerpos de seguridad del Estado; los yonkis, con sus escopetas recortadas, (las chatas), atracaban bancos y establecimientos comerciales, y la policía estaba mal pagada y aún peor mirada, pues se hablaba todavía de los cuerpos de seguridad como de las fuerzas represoras del Gobierno franquista.Pero lo peor de toda aquella situación era que los agentes veían como pasaban millones de pesetas por delante de sus narices; los famosos “fondos reservados” que se repartían altos mandos y miembros del Gobierno. Esa fue la cuna de la mafia policial y la guerra sucia: sobornos, robos y cobros de ambos bandos. Muchos años de investigación han llevado a conseguir toda la información y evidencias que contiene este libro. Declaraciones en primera persona de inspectores, comisarios, altos mandos de los cuerpos de seguridad y Ministerio del Interior o agentes de información en el País Vasco nos llevaran a conocer lo que realmente ocurría en la España de los 80. Cosas que nunca se han contado, y en las que veremos como la realidad siempre supera la ficción. Conoceremos historias de policías corruptos hasta niveles inimaginables; a agentes que se jugaban la vida por una miserable paga con toda la honradez del mundo; tramas policiales y judiciales increíbles a las que, por primera vez, tras más de 30 años, se intenta dar algo de luz y que finalizan con un desenlace dantesco. O la verdadera guerra sucia contra ETA, el gran negocio del Estado. El 95% de lo que aquí se cuenta, por increíble que parezca en muchas ocasiones, es la absoluta realidad. El 5% restante lo ha guardado el autor como seguro de vida. Nunca se sabe. Las opiniones de los entrevistados pueden secundarse, o producir horror, pero así es la vida. Así es Brigada Criminal.