María, Natalia, Samanta, Sonsoles, Adelaida, Puri... Y la lista sigue. Todas estas mujeres son muy distintas entre ellas, pero tienen un denominador común: han sido víctimas de violencia machista, ya sea en su propia casa o en el espacio público. En estos casos y en los otros miles que desafortunad...
María, Natalia, Samanta, Sonsoles, Adelaida, Puri... Y la lista sigue. Todas estas mujeres son muy distintas entre ellas, pero tienen un denominador común: han sido víctimas de violencia machista, ya sea en su propia casa o en el espacio público. En estos casos y en los otros miles que desafortunadamente suceden cada año alrededor del mundo, la toma de conciencia acompañada de acciones concretas es indispensable para hacer justicia y acompañar a las mujeres hacia la salida de su propia cárcel. En estas páginas, Anna Choy narra en primera persona las historias de estas mujeres valientes que luchan cada día para sobrevivir y cambiar el rumbo de sus vidas. Cada relato viene seguido de reflexiones de la autora que, como policía pero sobre todo como mujer, se quita el uniforme para compartir con los lectores las miradas, las sensaciones y las emociones que ha vivido a lo largo de su trayectoria profesional. Des de la firme convicción que es necesario poner voz a la violencia de género y que siempre se puede salir adelante, Choy recuerda en todo momento que las protagonistas de sus vidas, siempre deben ser las propias mujeres.