Este libro es la declaración de un compromiso con la educación social. La voluntad que anida en sus páginas no es otra que pensarla desde las experiencias de vida concretas, sea en el ejercicio siempre conflictivo de la profesión, sea en las situaciones forzadas en las que se hallan aquellos que, en...
Este libro es la declaración de un compromiso con la educación social. La voluntad que anida en sus páginas no es otra que pensarla desde las experiencias de vida concretas, sea en el ejercicio siempre conflictivo de la profesión, sea en las situaciones forzadas en las que se hallan aquellos que, en un momento particular de sus vidas, han podido ser objeto de sus prácticas. En ambos casos, se plantea una valoración de las posibilidades y los límites que pueden ser vivibles cuando algo de la educación social toma cuerpo en los escenarios más diversos. Si en ellos percibimos, además, el sufrimiento de un sujeto, cada cual decidirá si se aísla en la indiferencia o la distancia de su supuesto saber o toma, por el contrario, una posición; esto es, si se deja comprometer. Once relatos, once testimonios de un recorrer, un sentir, un padecer, que nos convocan a revisar lo dicho y hecho sobre la educación social y en su nombre.