Mendiga de día y hechicera de noche. La protagonista de este expediente usaba la sangre, la grasa abdominal y el polvo de los huesos de los niños a los que mataba para fabricar ungüentos y pócimas que luego vendía a enfermos adinerados, desesperados por
Mendiga de día y hechicera de noche. La protagonista de este expediente usaba la sangre, la grasa abdominal y el polvo de los huesos de los niños a los que mataba para fabricar ungüentos y pócimas que luego vendía a enfermos adinerados, desesperados por