«Cuando recuerdo mi infancia, me pregunto cómo pude sobrevivir siquiera. Fue, naturalmente, una infancia desgraciada, se entiende: las infancias felices no merecen que les prestemos atención. La infancia desgraciada irlandesa es peor que cualquier infancia desgraciada corriente, y la inf...
«Cuando recuerdo mi infancia, me pregunto cómo pude sobrevivir siquiera. Fue, naturalmente, una infancia desgraciada, se entiende: las infancias felices no merecen que les prestemos atención. La infancia desgraciada irlandesa es peor que cualquier infancia desgraciada corriente, y la infancia desgraciada irlandesa católica es peor todavía». Así empieza Las cenizas de Ángela, las memorias de la infancia de Frank McCourt que en 1997 fueron galardonadas con el premio Pulitzer, el premio de la Crítica y el de Los Angeles Times, además de convertirse en libro del año en Estados Unidos. Posteriormente fue adaptado a la gran pantalla por Alan Parker en 1999.