La vida del ser humano es una verdadera encrucijada, un cruce de caminos; un lugar de confluencia de sus pensamientos, sus sentimientos, emociones, deseos, impulsos, sensaciones corporales... ¿Qué hacer con ellos? Desgraciadamente, y con frecuencia, la encrucijada no es un lugar de encuentro sino de...
La vida del ser humano es una verdadera encrucijada, un cruce de caminos; un lugar de confluencia de sus pensamientos, sus sentimientos, emociones, deseos, impulsos, sensaciones corporales... ¿Qué hacer con ellos? Desgraciadamente, y con frecuencia, la encrucijada no es un lugar de encuentro sino de desencuentro. Los pensamientos van en una dirección, en la opuesta corren las emociones; los sentimientos y los afectos se encuentran perdidos y las sensaciones ni tan siquiera aparecen. ¿Cómo podemos integrarlos, sin desintegrarnos? En las cuatro direcciones de la encrucijada, los cuatro pares de emociones básicas aparecen en el horizonte. Son: miedo-ansiedad, tristeza-depresión, rabia-violencia, alegría-euforia. A partir de su conocimiento puedo elegir comprenderlas, incorporarlas (en el cuerpo), trabajarlas y vivirlas. Vivir es profundizar en cada una de las cuatro emociones mayores. Lo otro es sobre-vivir. Cuando elijo recorrer el camino me abro a la vida de las emociones y el camino se vuelve emocionante. Puedo aprender poco a poco a vivir la emoción, no la conmoción, en el equilibrio móvil de los cuatro caminos. Karmelo Bizkarra Maiztegi (Durango, Bizkaia 1956) Es Licenciado en Medicina por la Universidad de Bilbao, ahora universidad del País Vasco. Director médico del Centro de Salud y Reposo Zuhaizpe en Arizaleta, Navarra. Se ha formado en medicina Psicosomática, en teoría Reichiana, terapia Bioenergética y en medicina Antroposófica. Especialista en educación para la salud, se dedica desde el año 1980 a buscar y desarrollar nuevas vías en el tratamiento físico y psicoemocional, a partir de su formación inicial en Higiene Vital. Su quehacer médico se desarrolla a través de un programa de integración de la salud física con la salud psicoemocional. La alimentación sana, el ayuno, la consciencia corporal, el despertar de los sentidos, el contacto con la naturaleza, el trabajo psicocorporal, la expresión emocional y las relaciones humanas trabajadas en dinámicas de grupo, son parte de su programa de salud. Ha colaborado en varias revistas y es autor de libros en la línea de una educación para la salud: La enfermedad, ¿Qué es y para qué sirve? (1989), Alimentos para la salud (1991), Cuidarte para curarte (2004), Bizitzeko edo sendatzeko (en euskera, 1986).