Las matemáticas son como un juego, y como mejor se aprende es jugando.
¿Cuántas cestas lleva Caperucita?
¡Tú llevarás la cuenta mientras yo te cuento el cuento!
Si quieres acompañar a Caperucita
a través del bosque, date prisa.
Coge el libro con las dos manos...
¡Cierra los ojos!
¡Cuenta hasta diez!
¡Dale la vuelta!
¡Ponlo al revés!
Y si al abrirlo no te das en la nariz
¡ya puedes empezar a leer!
En este cuento encontrarás una vaca,
dos gallinas y tres ovejas
pero ten cuidado,
también hay un lobo feroz,
una bruja con escoba
y un gallo con altavoz.
Bajo la premisa de que las matemáticas son como un juego y como mejor se aprende es jugando, la colección de libros «Clásicos para contar» revisa los cuentos clásicos incorporando, con mucho humor y a modo de juego, conceptos matemáticos simples y aplicables a la vida cotidiana de los niños. De este modo, la misma historia les llevará a utilizar el cálculo mental así como los primeros conceptos matemáticos (números ordinales, números cardinales, pequeñas sumas y restas, etc.). Los más pequeños ejercitarán su atención y aprenderán sin darse cuenta.
Además, el cuento se completa con juegos de ingenio relacionados con la historia.