En el reino de Miraji, las personas son como su desierto: implacables. Sólo alguien nacido entre el sol abrasador y las arenas mágicas puede hacer que todo cambie. Amani vive en una aldea oprimida por el sultán de Miraji, en la que miseria y magia conviven. La joven tiene un sueño: escapar de allí y llegar a
la capital del imperio. Disfrazada de chico y protegida por su asombrosa habilidad como pistolera, emprende la fuga con la ayuda de Jin, un fascinante extranjero al que el ejército persigue por razones desconocidas. Juntos lucharán por sobrevivir atravesando el desierto, aunque ello implique convertirse en auténticos bandidos.