Con un smartphone se pueden recibir llamadas al tiempo que se revisa la agenda semanal, se ven unos vídeos o se cazan Pokémons en el parque que hay frente a la oficina. Se ha convertido en un asistente personal que combina las tareas propias de un ordena
Con un smartphone se pueden recibir llamadas al tiempo que se revisa la agenda semanal, se ven unos vídeos o se cazan Pokémons en el parque que hay frente a la oficina. Se ha convertido en un asistente personal que combina las tareas propias de un ordena