La veleta estaba enamorada del espantapájaros, y lo gritaba a los cuatro vientos. Pero el espantapájaros no espantaba a nadie y lo retiraron. La veleta se oxidó y la retiraron. Sin embargo, el amor a veces busca extrañas formas de perdurar.
La veleta estaba enamorada del espantapájaros, y lo gritaba a los cuatro vientos. Pero el espantapájaros no espantaba a nadie y lo retiraron. La veleta se oxidó y la retiraron. Sin embargo, el amor a veces busca extrañas formas de perdurar.