¿Por qué las muchas de las mejores obras de la literatura universal fueron escritas por autores ebrios o en las garras del alcoholismo, una adicción que les costó mucho en términos de felicidad personal y causó daño a los seres que les amaban?En El viaje a Echo Spring, Olivia Laing examina la relaci...
¿Por qué las muchas de las mejores obras de la literatura universal fueron escritas por autores ebrios o en las garras del alcoholismo, una adicción que les costó mucho en términos de felicidad personal y causó daño a los seres que les amaban? En El viaje a Echo Spring, Olivia Laing examina la relación entre creatividad y alcohol a través de las obras y la vida de seis escritores extraordinarios: F. Scott Fitzgerald, Ernest Hemingway, Tennessee Williams, John Berryman, John Cheever y Raymond Carver. «Echo Spring» es el nombre con el que el personaje de Brick, en la conocida obra de Williams La gata sobre el tejado de zinc, bautiza al armario donde se guarda el licor en la mansión, de ahí el título de esta obra. Los seis escritores eran alcohólicos y, en este caso, la bebida asoma en sus páginas más logradas, desde La gata sobre el tejado de zinc a París era una fiesta. A menudo bebían juntos: Hemingway y Fitzgerald iban de bar en bar por el París de los años 20; Carver y Cheever conducían juntos a la tienda de licor en Iowa durante el frío invierno de 1973. Olivia Laing creció en el seno de una familia alcohólica. Una primavera se propuso comprender esta enfermedad feroz y desgarradora, así que emprendió un viaje por América que la sumergió en el corazón de las vidas de estos seis escritores. Mientras viaja del Nueva York de Cheever a la Nueva Orleans de Williams, pasando por el Key West de Hemingway hasta el Port Ángeles de Carver, Laing construye un mapa topográfico del alcoholismo, desde los horrores de la adicción hasta las milagrosas posibilidades de la recuperación, pasando por las deslumbrantes creaciones fruto del licor. Hermoso, cautivador y original, El viaje a Echo Spring se encarga de desmitificar la leyenda del escritor alcoholizado y revela el terrible precio que la creatividad exige a los creadores.