La tentación de la alegoría ¿no es tan grande como el amor por la literatura? Bien mirado, ¿no es en la alegoría y sus transformaciones donde la literatura se sustenta? La lectura alegórica, por otra parte, se apropia de un texto antiguo para hacerlo contemporáneo y darle un sentido moderno. Cuando ...
La tentación de la alegoría ¿no es tan grande como el amor por la literatura? Bien mirado, ¿no es en la alegoría y sus transformaciones donde la literatura se sustenta? La lectura alegórica, por otra parte, se apropia de un texto antiguo para hacerlo contemporáneo y darle un sentido moderno. Cuando entramos en este campo, así como en el del espíritu y la figuración, se abren de par en par las puertas de la hermenéutica: el texto no diría lo que quiere decir, sino que quiere decir precisamente lo que no dice. Antoine Compagnon nos propone en este ensayo dos apasionantes recorridos: el de nuestra lectura alegórica de Los ensayos de Montaigne, y el de la lectura y escritura alegóricas en Los ensayos de Montaigne, en la que esta tradición parece disolverse. ¿Puede, sin embargo, desaparecer por completo?