La joven Gilgi se levanta a las seis y media de la mañana y hace sus ejercicios gimnásticos con esmero. Se ducha estoicamente con agua fría, desayuna y se va a la oficina donde trabaja de secretaria para el señor Reuter. En el tranvía observa con indignación los rostros cansados y afligidos, convenc...
La joven Gilgi se levanta a las seis y media de la mañana y hace sus ejercicios gimnásticos con esmero. Se ducha estoicamente con agua fría, desayuna y se va a la oficina donde trabaja de secretaria para el señor Reuter. En el tranvía observa con indignación los rostros cansados y afligidos, convencida de que el suyo nunca quedará vacío de esperanzas. Porque cree en sí misma y en su capacidad de trabajo y sabe disfrutar de su tiempo libre, que dedica a aprender idiomas y a salir por la noche como cualquier muchacha de su edad. Su vida, sin embargo, que hasta ahora se ha regido plácidamente por parámetros rigurosos y la búsqueda infatigable de autonomía, dará un vuelco cuando descubra su verdadero origen, los sinsabores del amor y el carácter de la condición adulta. Publicada en 1931, esta primera novela de Irmgard Keun es el penetrante retrato de una mujer que intenta abrirse camino en una época marcada por el ritmo acelerado de la metrópolis y las turbulencias económicas y políticas.