El esplendor y la nitidez del sol en un día de verano, la playa desierta, un perro y el azul forman el escenario distante e inaccesible que ha de dar libertad a los flujos de una memoria encerrada en un obsesivo diálogo en soledad. Vergílio Ferreira escribió Nítido Nulo en 1971. Desde el desencanto,...
El esplendor y la nitidez del sol en un día de verano, la playa desierta, un perro y el azul forman el escenario distante e inaccesible que ha de dar libertad a los flujos de una memoria encerrada en un obsesivo diálogo en soledad. Vergílio Ferreira escribió Nítido Nulo en 1971. Desde el desencanto, desde la distancia con las ideologías, los actos y hasta con su propio relato, Ferreira construye un retrato fragmentado de la individualidad y la responsabilidad, enmarcado en una reverberación del recuerdo que deslumbra y anula los perfiles. La vida sentida como absurdo irá configurando una esforzada negación que contrasta con la luminosidad serena e inconsciente del mundo.