En la comisaría de Hollywood existe el proverbio de que la luna llena hace salir a la bestia que llevan dentro los ciudadanos de la zona. Lo cual es mucho decir en este territorio lleno de travestis adictos desquiciados por la droga y aspirantes a actor desesperados —a veces hasta el extremo del ase...
En la comisaría de Hollywood existe el proverbio de que la luna llena hace salir a la bestia que llevan dentro los ciudadanos de la zona. Lo cual es mucho decir en este territorio lleno de travestis adictos desquiciados por la droga y aspirantes a actor desesperados —a veces hasta el extremo del asesinato— por alcanzar la fama. Aquí se mueve Dewey Gleason, maestro del disfraz. Cada uno de sus muchos personajes está pensado para la ejecución de un tipo concreto de discreta estafa organizada, basada en robar identidades y obtener altos beneficios. Gleason inspira temor a sus secuaces, un negro sofisticado, de formas refinadas y largas rastas, y un motero tatuado de aspecto peligroso… En la comisaría los agentes nunca saben qué les deparará la próxima patrulla. Un merodeador ha atacado violentamente a varias mujeres y los agentes Hollywood Nate Weiss y la cautivadora Dana Vaughn le pisan los talones, mientras Nate está sumamente irritado porque su compañera tiene una gran habilidad para hacerlo sentirse siempre como un novato. Al mismo tiempo, un par de policías conocidos por sus apodos, Flotsam y Jetsam, tan famosos por detener delincuentes como por sus exhibiciones sobre la tabla de surf, buscan a un tipo con rastas y a un matón de mirada enloquecida lleno de tatuajes. Algo más grande, más tecnológico y mucho más mortífero está a punto de desencadenarse. Después de una serie vertiginosa de giros, vueltas y persecuciones, los agentes descubrirán que han dado con una compleja red criminal en la que los delincuentes no pueden estar seguros de quién engaña a quién y en la que el cumplimiento del deber se cobra el más oneroso de los peajes.