A lo largo de sus cien años de vida, el narrador y ensayista Francisco Ayala ha sido testigo de un período histórico agitado y lleno de crueles convulsiones, del que deja cumplido testimonio en sus Recuerdos y olvidos (1906-2006). Lo hace desde su personal perspectiva, y siempre con la sinceridad de...
A lo largo de sus cien años de vida, el narrador y ensayista Francisco Ayala ha sido testigo de un período histórico agitado y lleno de crueles convulsiones, del que deja cumplido testimonio en sus Recuerdos y olvidos (1906-2006). Lo hace desde su personal perspectiva, y siempre con la sinceridad del intelectual que no admite compromisos ni se acoge a subterfugios frente a lo que considera ser la verdad. Recuerdos y olvidos (1906-2006) reúne en un solo volumen las tres partes publicadas antes por Alianza Editorial, junto a una cuarta inédita que completa las experiencias de una tan prolongada vida. Van ilustradas en esta nueva y definitiva edición con abundante material fotográfico, en su mayor parte inédito. La primera parte, «Del paraíso al destierro», abarca desde la infancia del autor hasta el final de la Guerra Civil; la segunda, «El exilio», repasa el período durante el que vivió en Argentina, Brasil y Puerto Rico, hasta su llegada a Nueva York; la tercera, «Retornos», resume su extensa permanencia en Estados Unidos, donde fue catedrático de literatura en varias de las más importantes universidades, reseñando asimismo sus reencuentros, a partir de 1960, con el país natal. La cuarta y última parte, «De vuelta en casa», coincide con los años en los que se restableció la democracia en España. Entre las eminentes figuras de la política y de las letras que aparecen en Recuerdos y olvidos (1906-2006) se cuentan Unamuno, Azorín, Azaña, Ortega y Gasset, Américo Castro, Gómez de la Serna, Negrín, Primo de Rivera, Largo Caballero, García Lorca, Victoria Ocampo, Borges, Mallea, Cortázar, Gabriela Mistral, Juan Ramón Jiménez, Max Aub, Fernández Almagro, Tierno Galván... Como observa el propio Ayala: «Este mismo libro de memorias se ofrece al lector más vacío de ?olvidos? que lleno de ?recuerdos?: los que contiene han ido surgiendo actualizados en la plasticidad de la evocación, antes que no reconstruidos con notarial fidelidad.»