Ácido, mordaz, caústico, pero extremadamente divertido, Saki cultivó la sátira social revelándose como un maestro del relato breve. Si empiezas un relato de Saki, lo terminarás. Cuando lo hayas terminado querrás empezar otro, y cuando los hayas leído todo
Ácido, mordaz, caústico, pero extremadamente divertido, Saki cultivó la sátira social revelándose como un maestro del relato breve. Si empiezas un relato de Saki, lo terminarás. Cuando lo hayas terminado querrás empezar otro, y cuando los hayas leído todo