Benegas no es un sabueso al uso. Es un investigador de la vieja escuela. Benegas no se deja llevar por corazonadas, intuiciones o trucos parecidos. Lo suyo es la lógica. Benegas no es un perdedor compulsivo, un alcohólico solitario con una vida complicada. Es un tipo normal que incluso quiere a su m...
Benegas no es un sabueso al uso. Es un investigador de la vieja escuela. Benegas no se deja llevar por corazonadas, intuiciones o trucos parecidos. Lo suyo es la lógica. Benegas no es un perdedor compulsivo, un alcohólico solitario con una vida complicada. Es un tipo normal que incluso quiere a su mujer. Observador perspicaz y puntilloso, perseverante y testarudo como sólo un Tauro puede llegar a serlo, el inspector tiene dos aliados a la hora de resolver los casos: una capacidad de análisis ciertamente sui géneris y un profundo conocimiento de las miserias del ser humano tras más de veinte años de carrera, el que de verdad importa. Tres asesinatos vienen a romper la plácida monotonía de una ciudad como Córdoba. El cadáver de un alto cargo de la Junta de Andalucía aparece flotando en las aguas del río Guadalquivir durante el tórrido mes de agosto. Un suicidio bajo el que se esconde un crimen que hunde sus raíces en los duros tiempos de la posguerra. Un segundo caso en el que se unen la prostitución de lujo, el sexo en Internet y la evasión de capitales con el mundo académico y universitario como telón de fondo. Y un tercer crimen - la desaparición y muerte de un joven escritor de novelas policíacas, contratado como negro por un reputado autor ? que nos muestra el sórdido entramado de la compraventa de premios literarios y la fabricación de falsos prestigios en el mundillo editorial. Esos son los casos que, siguiendo la mejor tradición de la novela negra mediterránea, deberá resolver el inspector Benegas, jefe de la Brigada de Homicidios de la Policía Judicial de Córdoba, protagonista de la primera novela que Francisco José Jurado publica en la colección Tapa Negra de Almuzara.