Con frecuencia el viaje de la vida es el viaje del comercio de la misma, y de ese viaje profesional que guía nuestra subsistencia todos somos protagonistas. A Sebastián Odollo, viajante de comercio, le encomiendan cambiar la ruta que le corresponde para indagar el paradero de otro viajante que no re...
Con frecuencia el viaje de la vida es el viaje del comercio de la misma, y de ese viaje profesional que guía nuestra subsistencia todos somos protagonistas.
A Sebastián Odollo, viajante de comercio, le encomiendan cambiar la ruta que le corresponde para indagar el paradero de otro viajante que no regresó. Los años han llenado de trampas y compromisos sus rutas, y a lo que va a enfrentarse ahora es a un viaje crucial, de destino azaroso y difícil vuelta. Uno de esos viajes donde la vida revela lo que hemos ido escondiendo, el secreto de lo que somos y el temor de lo que nos persigue.
Sebastián, que tiene nombre de navegante y apellido con reminiscencias míticas, es uno de esos héroes del fracaso que se diferencian de los verdaderos porque no tienen voluntad. Y es un donjuán de medio pelo que siempre acepta, con la conciencia del vividor, el «Camino de perdición» en que se convierte su ruta y su existencia. Su viaje estará nutrido de encuentros sorprendentes y disparatadas gestas en un mundo tan cotidiano como misterioso, tan irreal como verdadero.
Ésta es una de las novelas más ambiciosas de Luis Mateo Díez, unánimemente considerada entre las más importantes y sugestivas fábulas contemporáneas. El cuaderno de bitácora de una alucinante aventura por la provincia del hombre que delimitan las tinieblas.