El narrador de la novela, hijo de exiliados albaneses y trasunto del autor, se dispone a catalogar la biblioteca de su padre y al descubrir en ella una colección de libros relacionados con las cabras evoca los acontecimientos que presenció durante su niñez, poco después de que su familia se instalar...
El narrador de la novela, hijo de exiliados albaneses y trasunto del autor, se dispone a catalogar la biblioteca de su padre y al descubrir en ella una colección de libros relacionados con las cabras evoca los acontecimientos que presenció durante su niñez, poco después de que su familia se instalara en Macedonia. En aquella época, justo al terminar la segunda guerra mundial el nuevo régimen trabajaba con ahínco en crear una gran clase proletaria en un país hasta entonces rural. Los pastores fueron obligados a instalarse en las ciudades y, así, un buen día éstas amanecieron blancas, invadidas por las cabras que los pastores se negaron a abandonar. Cuando las autoridades decretaron el exterminio de las cabras no se dieron cuenta de los problemas que causarían en la vida cotidiana de los ciudadanos. Este episodio aparentemente trivial de la reciente historia balcánica le sirve a Luan Starova, escritor macedonio de origen albanés, para componer una fábula sobre la historia y el espíritu de los Balcanes. El peligro de las ideologías y el estoicismo con que el pueblo de la región ha soportado siempre las tiranías, el crisol de culturas que conforma su historia y la importancia de los vínculos del hombre con la naturaleza son algunos de los temas que se van desgranando en esta conmovedora historia. Publicada originalmente en 1993, y traducida ahora por primera vez al castellano, esta novela ofrece algunas de las claves que permiten comprender la historia reciente de los Balcanes.