A través de los ojos de un niño inmigrante, con su mirada inocente y su inagotable curiosidad desprovista de prejuicios, la primera novela de Stephen Kelman ?finalista del Premio Booker 2011, entre otros, y objeto de una entusiasta acogida de la crítica? ofrece una visión diáfana y penetrante del mu...
A través de los ojos de un niño inmigrante, con su mirada inocente y su inagotable curiosidad desprovista de prejuicios, la primera novela de Stephen Kelman ?finalista del Premio Booker 2011, entre otros, y objeto de una entusiasta acogida de la crítica? ofrece una visión diáfana y penetrante del mundo actual. Oscilando entre la comedia y la tragedia, la historia invita a reír y estremecerse, al tiempo que compone un original y conmovedor fresco sobre la condición humana.
Recién llegado de Ghana con su madre y su hermana mayor para instalarse en un inmenso bloque de viviendas en Dell Farm, un barrio pobre y conflictivo de Londres, Harri Opoku tiene que adaptarse a un entorno muy distinto del que ha conocido hasta ahora. Desde la banda de matones que opera en el barrio hasta la paloma que acude diariamente a su balcón, con quien traba una curiosa amistad, el universo que se abre ante Harri encierra un tesoro de cosas por descubrir y aventuras por vivir. Y las ocasiones no escasean. El día que atisba el cuerpo sin vida de un compañero de escuela, su temeridad infantil y su precoz sentido de la justicia lo impulsan a involucrarse en la resolución del caso. Sin amilanarse por la tensión del ambiente, ni distraerse con el pelo rubio de su adorada Poppy Morgan, Harri echa mano del poder de su imaginación para lograr su cometido. Sin embargo, la tarea es hercúlea. A medida que avanza en las pesquisas, Harri se convierte en un estorbo para ciertos individuos indeseables, lo que lo lleva a afrontar dilemas morales impropios de su edad. Aunque es el corredor más veloz del colegio, ignora lo rápido que hay que ser para escapar de un asesino que se siente acorralado.