En el décimo aniversario de la desaparición de Octavio Paz, el mejor homenaje es dar a conocer textos suyos inéditos. Lo son en su totalidad las cartas reunidas en Jardines errantes, título del poema que Octavio Paz dedicó a su corresponsal, el poeta y crítico francés Jean-Clarence Lambert, y que re...
En el décimo aniversario de la desaparición de Octavio Paz, el mejor homenaje es dar a conocer textos suyos inéditos. Lo son en su totalidad las cartas reunidas en Jardines errantes, título del poema que Octavio Paz dedicó a su corresponsal, el poeta y crítico francés Jean-Clarence Lambert, y que resume la naturaleza de este epistolario fechado en Suiza, Estados Unidos, Japón, México o la India durante un dilatado período de tiempo que va de 1952 a 1992. Conservada por su destinatario, la presente correspondencia no sólo documenta la trayectoria poética y ensayística de Octavio Paz y las peripecias de su existencia, sino que contiene, más allá de lo estrictamente literario, atisbos, vislumbres e incluso verdaderas revelaciones respecto a su actitud ante el amor, la vida o la muerte. Un lúcido examen y una valerosa confesión, con la impronta del rigor y la rotundidad expresiva de un gran creador. Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura en 1990, se halla entre los nombres cuya presencia domina en la cultura contemporánea de modo perenne. Jardines errantes no es ni un mero corolario a su obra ya conocida ni un libro dirigido únicamente a estudiosos o especialistas: cuanto aquí se dice nos concierne a todos, porque todos podemos reconocernos en ello. Nuestra vida habita en estos Jardines errantes.