El Arte de Assassin’s Creed IV: Black Flag es la muestra definitiva del mundo de Edward Kenway. Bocetos, artes conceptuales, comentarios de los ilustradores detrás de las cámaras, todo ello retrata vívidamente uno de los periodos más exóticos y emocionantes de la historia: la edad de oro de la pirat...
El Arte de Assassin’s Creed IV: Black Flag es la muestra definitiva del mundo de Edward Kenway. Bocetos, artes conceptuales, comentarios de los ilustradores detrás de las cámaras, todo ello retrata vívidamente uno de los periodos más exóticos y emocionantes de la historia: la edad de oro de la piratería. El Caribe de principios del siglo XVIII recreado de manera increíblemente detallada, desde los famosos callejones de la Habana y Nassau, habitados por bucaneros y criminales, hasta los barcos naufragados que, infestados de tiburones, aguardan bajo las olas.Como audaz y joven pirata, así como temido Asesino, Edward Kenway batalla por su senda a través de junglas bochornosas, ciudades vibrantes y océanos tempestuosos. En su camino, se cruza con famosos piratas como Barbanegra o Calicó Jack, así como con el Templario Benjamin Hornigold, mientras trata de labrarse su propia leyenda y sobrevivir a la noche en el despiadado Caribe de los piratas.A través de fieras batallas navales, galeones cargados de cañones, amenazas mortales por encima y por debajo de las aguas marinas y con más de 50 localizaciones por explorar, el estudio de Ubisoft ha creado un juego que es, al mismo tiempo, absorbente, riguroso históricamente y extraordinariamente hermoso.